El incendio forestal de Jarilla, en Cáceres, sigue activo y ha obligado a la evacuación de unos 700 vecinos de Jarilla, Villar de Plasencia y Cabezabellosa. La superficie calcinada supera las 1.200 hectáreas y cerca de 280 personas han pasado la noche en un pabellón de Plasencia tras el desalojo por la proximidad de las llamas.
El fuego se reactivó la tarde del miércoles y cambió su dirección hacia Cabezabellosa, poniendo en peligro viviendas cuyos residentes se negaron inicialmente a evacuar. La Junta de Extremadura emitió un mensaje de Es-Alert a los teléfonos móviles pidiendo a los residentes que permanezcan en sus domicilios hasta que haya vías seguras de evacuación.
En la zona trabajan cerca de 300 efectivos, incluyendo miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), brigadas forestales y medios aéreos. La situación es crítica debido a las condiciones meteorológicas adversas con vientos intensos, altas temperaturas y muy baja humedad relativa.
La extinción del incendio se complica por la previsión de tormentas secas y el intenso viento previsto para las próximas horas. Las autoridades no descartan emplear la fuerza para evacuar a quienes aún se resisten, siempre que haya garantías de seguridad para los equipos de emergencia.
Las carreteras que conectan Jarilla y Villar de Plasencia con Cabezabellosa permanecen cortadas, lo que complica la movilidad y las labores de extinción y evacuación. El incendio se originó presuntamente por la caída de un rayo y se suma a otros focos activos en Extremadura.
Aproximadamente 250 evacuados han pernoctado en la Ciudad Deportiva de Plasencia y una veintena en instalaciones del Seminario local. Las autoridades no prevén que los evacuados puedan regresar a sus viviendas en las próximas horas y piden máxima precaución hasta nuevo aviso.
Foto. Canal Extremadura